jueves, 4 de septiembre de 2008

Danke Nadine. Gracias Nadine.

Por último, aunque ya sabéis que en los blogs los títulos de las entradas aparecen del último al primero, quisiéramos darle las gracias muy especialmente a Nadine, nuestra organizadora personal del viaje. después de mucho mirar y preguntar en un montón de agencias, Explore Namibia fue quien nos convenció por la calidad de sus servicios y también por sus precios. Nadine nos asesoró desde el principio y al final del viaje nos alegramos de haber seguido todos sus consejos (las estancias elegidas, el vehículo alquilado, etc...). Si queréis ahorrar tiempo y dinero, estos son sus datos: Nadine Severyns / nadine@explore-namibia.com. Es un encanto y os ayudará en todo lo que necesitéis.

Adios amigos. Disfrutad de la vida :)

Atardeceres






Si algo tiene África, desde luego son los colores únicos de sus atardeceres. ¿Por qué será así? No lo sé, qué importa. Lo mejor es disfrutarlo y dejar de pensar. Dejar de pensar.

Últimos días





La pena podía más que el cansancio. No queríamos irnos, pero nuestro viaje llegaba a su fin. A penas restaban tres días (uno de ellos lo deberíamos pasarlo de nuevo en Windhoek para el viaje de vuelta) y después de Etosha, no creíamos que pudiésemos encontrar algo tan espectacular. Error. Después de descansar en el encantador Etosha Aoba Lodge, unas cabañitas perdidas en las profundidades de un bosque a las afueras del Parque Nacional, nos dirigimos a Waterberg, una espectacular montaña en medio de la nada. Algo así como si la la propia naturaleza hubiese querido erigir su propio arco del triunfo, ensalzando Namibia con una inmensa meseta desde donde las vistas calan en tus pupilas para siempre.

Espectacular Etosha (VI)





Espectacular Etosha (V)





Espectacular Etosha (IV)





Espectacular Etosha (III)





Espectacular Etosha (II)





Espectacular Etosha





Días 9, 10, 11 y 12






ETOSHA NATIONAL PARK

Por fin llegamos a uno de los atractivos principales del viaje, al incomparable y único Etosha National Park. uno de los más grandes del mundo, con una extensión de 22.270 kilómetros cuadrados con una longitud máxima de este a oeste de 350 kilómetros. Para que os hagáis una idea del mundo animal que allí impera, os daré unos breves datos: En el interior del parque se han contabilizado 114 especies de animales, 340 de pájaros, 110 de reptiles, 16 de anfibios y una de pez bastante sorprendente. Entre los grandes mamíferos se han contado 250 leones, 300 rinocerontes, 2.000 elefantes, 2.500 jirafas y 6.000 cebras. El más abundante es la gacela saltarina conocida como springbok, de la cual hay más de 20.000 ejemplares. Ñús, cerdos salvajes, Oryx, Kudus... sencillamente impresionante.
Os aconsejo quedaros el tiempo que estéis allí (mínimo tres días si lo queréis ver bien) en el Okakuejo Camp, concretamente en el chalet en el que nos quedamos nostors, el W34. Una espectacular cabaña de dos pisos con vistas en primera línea a una de las charcas más concurridas por los animales. Allí, cadannoche van a beber jirafas, elefantes, springboks, cebras, hienas y rinocerontes. Si tenéis la suerte que tuvimos nosotros, podréis ver espectaculares enfrentamientos de poder entre los rinocerontes y los elefantes. son numerosas las anécdotas que tenemos de nuestra estancia allí, pero prefiero haceros un resumen en imágenes.

Días 7 y 8




Destino: Twyfelfontein. Alojamiento: Twyfelfontein Country Lodge. Distancia desde Swakopmund: 475 kilómetros.

Después de descubrir la costa nos dejamos llevar por la carreteras, largas como serpientes, hasta la Namibia más profunda, la tierra de las tribus Bushmen, el último rincón de los elefantes más grandes del mundo. Allí donde empezó la vida del ser humano, todavía más simio que hombre. Twyfelfontein es conocido por sus restos arqueológicos que datan de hace más de 3000 años y que contienen más de 2000 figuras de arte rupestre. Pero yo personalmente me quedo antes que con la arqueología, con el cielo de la noche, cuajado por miriadas de estrellas y nebulosas y sobre todo, igual que en el Namib, con el silencio que envuelve todos los paisajes haciéndolos, si cabe, más grandes y espectaculares.

Días 5 y 6






Destino: Swakopmund. Alojamiento: Europa Hof Hotel. Distancia desde Sesriem: 360 kilómetros.

Situada en la costa atlántica, al oeste del país. Tiene una población de unos 35.000 habitantes. Destaca su arquitectura de estilo colonial alemán. Fue fundada en 1892 como puerto principal del África del Sudoeste Alemana.

Nuestra breve estancia de dos dos días sólo puede resumirse en una palabra: impresionante. Sin duda lo que hay que hacer allí es disfrutar de largos paseos en una espectacular costa flanqueada por un bravío atlántico y un desierto de dunas blancas que nada tiene que envidiar al del Sáhara. No sé si existen playas en el mundo con una longitud de cientos y cientos de kilómetros que se expanden por el litoral conocido como Costa Esqueletos.
Y más aún, no puedes irte sin hacer una salida al mar en uno de los muchos yates de recreo para disfrutar de los delfines, focas y ballenas o apretar un poco el bolsillo y realizar un inolvidable vuelo de dos horas y media para descubrir uno de los paisajes más bellos del planeta.